lunes, 1 de junio de 2015

Mi odisea para encontrar el mejor doble pedal

Los primeros pedales -dobles- que probé nunca fueron míos, eran en unas cuantas salas de ensayo y estoy hablando de la época en la que un Iron Cobra en el Perú era como hoy ver un Bugatti-Veyron estacionado en el Jockey. Los tiempos fueron cambiando y a la mitad de mi carrera llegó el internet, cual fue una gran ventaja que tuve en pleno desarrollo -me fui del tema, ahora regreso-.

En 1999 tuve la Pearl P100, un single que, hasta ahora, me parece uno de los mejores pedales que he probado en mi vida. En el 2005 tuve mi primer doble pedal, un Iron Cobra Jr., estos muy buenos, era de rápida respuesta, venían con el case de Iron Cobra, eran de una sola cadena pero había algo que no me gustaba, el kick, muy débil y más era el esfuerzo que desgastaba, me duró pocos meses, porque junté un billete y me compré el Pearl PowerShifter Eliminator, esta sí era otra cosa, rápida, pero con un kick potentísimo, la doble cadena era otro nivel, era algo totalmente nuevo para mí, era como ver la gloria, era como cuando un astronauta viera a Júpiter a 200 km.

Luego me decidí pr el Iron Cobra Papá, el firme y me gustó aún más que el PowerShifter, había algo en ese pedal, debe ser el poco esfuerzo y la tremenda patada que daba, era una cosa ensordecedora y para el estilo que hacía iba genial, hasta que empecé a tocar otros estilos, con otras bandas y de paso, empezaron las sesiones, ahí mi informidad con el matiz empezó a hacerme bulla. De pronto un amigo me vendió un DW 5002, bastante bueno, similar al Iron Cobra solo que con más sensibilidad a mi pie, buena respuesta, linda, pero no tenía tan buena plataforma -board- como los Cobra. Al final me pasó algo...



A mis ojos les gustaba, pero mis pies me decían otra cosa. Me decidí por los DW 9002. Estas fueron la mejor elección, aunque no pareciera cierto, es así. Tiene ese resultado de la combinación entre el Iron Cobra y el 5002, era perfecta, pero me duró 3 años hasta que la cambié por una Pearl DemonDrive, esta compra si fue una cosa oportuna y de mono, a diferencia de las compras anteriores, en esta no buscaba nada, ya lo había encontrado en la 9002. Me gustó todo menos dos cosas -fundamentales para mi pie- odié ese metal en medio del pedal, frenaba mi patada terriblemente y el pedal, era demasiado sensible, ya mucho, pero igual, era paja. Sin poder aguantar más lo puse a la venta, por suerte, un amigo me hizo el trueque por un 9002, por suerte era nueva igual que mi pedal.


Moraleja de la vida:
Siempre tira para tu lado, no importa los logos, las marcas, el cliché, las posturas, la moda, los comentarios, nada, lo importante es lo que tus manos y pies te digan, la elección de las baquetas, la medida, el peso, las puntas, el material, todo es de acuerdo a lo que quieres hacer pero por sobre eso a lo que tus manos y pies buscan. Yo aconsejo la 9002, para mí es el mejor pedal, para mis pies, también, ¿para los tuyos?